#15
XVII
Ando en coma por los andenes de los trenes del futuro
pero me agarro a tu mano
y me anclo a este mundo.
XXVIII
-No hay quién pregunte-
Poesía es lo primero que dijimos
antes de nuestro tiempo.
Lo que ya había antes,
de que tu boca fueran rubíes;
tus dientes, perlas;
y tu pelo, el manto de la noche.
Es el fuego que encontramos en el suelo,
caído de allá arriba
y que ahora está hasta en los mecheros.
El poema se lee porque es inevitable.
XXIX
Señalado por las calles
me llaman
el poeta de la cara de santo,
el del corazón lento.
Y voy,
de vuelta al baile
por aquello de la testosterona.
Cariño, ya tú sabes,
soy solvente donde toca serlo.
XXX
A veces, fénix.
A pesos, Atlas.
A golpes, perro.
Ando en coma por los andenes de los trenes del futuro
pero me agarro a tu mano
y me anclo a este mundo.
XXVIII
-No hay quién pregunte-
Poesía es lo primero que dijimos
antes de nuestro tiempo.
Lo que ya había antes,
de que tu boca fueran rubíes;
tus dientes, perlas;
y tu pelo, el manto de la noche.
Es el fuego que encontramos en el suelo,
caído de allá arriba
y que ahora está hasta en los mecheros.
El poema se lee porque es inevitable.
XXIX
Señalado por las calles
me llaman
el poeta de la cara de santo,
el del corazón lento.
Y voy,
de vuelta al baile
por aquello de la testosterona.
Cariño, ya tú sabes,
soy solvente donde toca serlo.
XXX
A veces, fénix.
A pesos, Atlas.
A golpes, perro.
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